Nuevamente de ruta por las costas gallegas, pero esta vez pasamos da Costa da Morte a la Costa Ártabra, denominado así el litoral que se extiende desde Ferrol a Ortigueira. Todo este paisaje está plagado de playas salvajes, abruptos acantilados, de hecho uno de los más altos de Europa, rías, cabos, y un largo etcétera de magníficas obras de arte naturales. Nos vamos de ruta desde la playa de Pantín hasta los acantilados de Vixía Herbeira.
La ruta aquí comentada se extiende desde Pantín en Valdoviño, hasta el mirador de Vixía Herbeira en Cariño y los acantilados que llevan su mismo nombre.
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Cala O Ariño, Pantín |
Consejos: En el aparcamiento de la playa de O Rodo mirar bien dónde aparcais, porque hay zonas reservadas para minusválidos muy, pero que muy mal señalizadas, por lo que es muy sencillo aparcar en ellas sin que te des cuenta y multan, en serio, multan. Y en la calita, cuidado con la subida de la marea, porque con marea llena para salir de ella por las rocas os vais a tener que mojar…. pero vale la pena.
Continuamos la ruta hacia Cedeira, una vez que alcanzamos Cedeira continuamos todo recto hasta la rotonda que hay justo antes de cruzar el puente sobre el río y tomamos dirección San Andrés de Teixido. Una vez que salimos de Cedeira comienza el camino de montaña y después de andar unos pocos kilómetros en lugar de seguir hacia San Andrés de Teixido nos desviamos hacia Cariño, subiendo hasta la Sierra de la Capelada. Durante el ascenso es muy común ver a vacas, bueyes y caballos pastando por los montes e incluso paseando tranquilamente por la estrecha carretera. Cuando el terreno comience a allanarse y veamos los primeros aerogeneradores, a mano izquierda podremos ver el mirador de Vixía Herbeira.
Distinguiremos este mirador porque en el se encuentra una garita de vigilancia. Es normal que esté en este lugar ya que sus acantilados costeros son los más altos de España y los cuartos de Europa con unos 620 metros sobre el nivel del mar aproximadamente. Si tenemos la suerte de que la niebla y las nubes nos dejan ver el horizonte, seguramente podamos disfrutar de una de las vistas más bellas y fantásticas de toda la costa gallega.
Regresando a Cedeira, nos dirigimos ahora hacia su puerto para tomar la merienda-cena. Una vez llegado a su paseo podemos encontrar a mano derecha el Kilowatio, un pequeño bar de tapeo donde obligatoriamente hay que probar el marraxo. Lo sirven cortado en taquitos bañado en una salsa deliciosa que hace de él el mejor marraxo que haya probado, y ya si te quedas con hambre y dinero, siempre puedes buscar una buena marisquería y tomar una ración de percebes, muy típicos en Cedeira.
Otra parte de la costa gallega digna de ser descubierta!!!!!