Llanes es un municipio situado en la costa oriental de Asturias a los pies de los Picos de Europa. Posee unos 30 km de costa con las mejores playas de Asturias y unos acantilados de vértigo que merecen la pena visitar.
El pueblo de Llanes es pequeño. Consta de numerosas calles estrechas llenos de bodegas y bares para picar algo y sobre todo para beber buena sidra. La plaza principal es la Plaza Mayor, llena de terrazas donde poder descansar y saborear los productos de la tierra.
Si nos dirigimos hacia la playa del pueblo, nos encontramos a su lado en lo alto el paseo de San Pedro, una zona de césped que bordea los acantilados sobre el mar y que permite disfrutar de unas magníficas panorámicas del pueblo y de la costa.
Desde la punta del paseo que da al pueblo se encuentra el mirador de San Pedro. Desde el mismo tenemos buenas vistas de la playa del Sablón y de los famosos cubos de la memoria, los cuales son unos cubos de hormigón enormes pintados con colores llamativos situados en el dique del puerto, lo que le da un paisaje nuevo, curioso y llamativo al puerto.
Bajando del mirador nos podemos dirigir hacia el puerto, dividido en puerto pesquero y deportivo. Desde allí tenemos unas vistas más cercanas a los cubos de la memoria y de su faro.
En la costa asturiana son muy conocidos los bufones, los cuales son chimeneas y grietas de la caliza de los acantilados por los que el agua del mar aprovecha para salir a borbotones a la superficie imitando a los géisers, formando surtidores que pueden alcanzar más de veinte metros de altura. Aquí en Galicia los llamamos «furnas» y ya hemos hablado de ellas en nuestro recorrido por la costa de Dexo.
A lo largo de la costa hay numerosos bufones, pero sólo 3 de ellos fueron declarados monumento natural. Entre estos 3 se encuentra el Bufón de Punta Santiuste (el de las fotos). Está situado al este de Llanes y el acceso se realiza desde la N-634, dejando el vehículo a unos 3 km de la localidad de Buelna, donde hay que tomar un camino que alcanza los acantilados a 500 metros más allá de la carretera. El camino es de difícil acceso y hay que cruzar las vías del tren y saltar una valla donde hay un cartel con el letrero de «Entrada bufón».
Aunque sea de difícil acceso vale la pena visitarlo. Ofrece unas vistas espectaculares de la costa y una bella puesta de sol. Además si hay la suerte de ir con el mar muy bravo se podría ver como el agua asciende al cielo desde el interior de estos bufones, que presumen ser de los más espectaculares de la zona pudiendo llegar el agua a los 40 metros de altura.
Dirigiéndonos ahora hacia el oeste de Llanes, hacia la playa de Cuevas del Mar, siguiendo el sendero que la rodea alcanzamos la punta de San Antonio. Ofrece unas vistas de la costa espectaculares con los Picos de Europa de fondo, un paisaje impresionante. En lo alto de la punta se encuentra la ermita de San Antonio.
Respecto al alojamiento he estado en los apartamentos Ábaco, 100% recomendables y a buen precio. Apartamento nuevo en el centro de Llanes con lavadora, secadora, plancha, cocina, horno, microhondas y nevera.
Respecto a la gastronomía, lo típico la sidra por supuesto, chorizos a la sidra, rabas, croquetas al cabrales, chipirones a la sidra, escalopines al cabrales y un largo etcétera. Sitios recomendado en el pueblo de Llanes son sidrería El Bodegón y La Casona, aunque hay mucha elección. También recomendable El Cabañón, situado en Naves de Llanes, en una casa antigua rehabilitada en torno a una bodega de sidra, con una prensa rudimentaria y decoración rústica con objetos del mundo de la sidra que le hacen tener un encanto fuera de lo normal. El menú es variado, setas y croquetas al cabrales, cecina con queso de cabra, pitu caleya guisado con patatinas, carnes varias y arroz con leche con una capa caramelizada por encima, muy típico de allí y chupito de crema de sidra.
Y como no las playas, ya hemos comentado que son las mejores de la costa asturiana, por lo que se merecen una entrada para ellas solas en «Playas de Llanes«.
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Hermes y Mercurio Nómada 