Ya había estado tanto en Ibiza como en Formentera, en dos viajes distintos y alquilando coche y recorriendo las islas. Ahora experimentamos en el mismo viaje ambas islas, Ibiza y Formentera por mar, abordo de un catamarán. La empresa es PhantomCatamaran, unos capitanes de lujo, de 10 y muy recomendables. Si decides ir en este plan ve con ellos.
La experiencia fue maravillosa. 4 días subidos en el catamarán recorriendo la costa de las dos islas. Si no te mareas y no eres escrupuloso en el baño, lo pasarás genial. Es otro punto de vista de la costa y mucha más libertad.
Para ir en barco, hay que tener en cuenta el tiempo, los vientos, mar de fondo y tormentas para buscar un sitio protegido. Además, muy importante, no se puede echar el ancla sobre la poseidonia, está protegida. Es necesario lanzarla sobre arena, sin nada.
Llegamos por avión a Ibiza. Nos vamos al embarcadero del hotel Arcos en Talamanxa y echamos la noche allí.
Al día siguiente nos movemos hacia Sol d’en Serra, al sur de la isla. Cenamos en el Amante Ibiza, un buen restaurante construido en el acantilado. Es bastante caro pero la comida estaba rica, aunque por lo que realmente pagas es por la exclusividad del lugar y las vistas. Además nos sentaron en sofás con 2 mesas pequeñas, bastante incómodo para cenar, éramos 11 personas.
Echamos la noche allí, a lo lejos hacia el se veía pasar una tormenta con sus rayos, impresionante.
Al día siguiente nos movemos de nuevo a Talamanca y echamos noche allí.
Al día siguiente nos vamos ya a Formentera, justo delante de la playa del Beso Beach. Comimos allí, poco, más o menos rico y caro, pero la fiesta que hay allí vale la pena. Además también sale caro por la bebida, que conste. Echamos allí de fiesta hasta el cierre. Además tiene servicio de lancha gratuito que te recoge en el barco y te lleva de vuelta al acabar.
Echamos la noche allí. Después nos movemos al principio de Formentera, a Espalmador, y nos bajamos a su playa para darnos unos buenos chapuzones.
Después nos vamos al sur de Ibiza de nuevo, y atacamos en frente al restaurante Ses Boques, donde teníamos la comida. Más barato que los anteriores pero se come bien. El sitio es muy bonito y de difícil acceso incluso en coche.
Desde ahí ponemos ya rumbo al aeropuerto y finalizamos el viaje. Excepcional ver las islas de Ibiza y Formentera desde el catamarán, es una experiencia para repetir.
Hermes y Mercurio Nómada 